Tortuguero
Teníamos la entrada para ver el Parque Nacional de Tortuguero. Nos hizo falta sacarla por la mañana para las canoas. Fuimos a vestirnos y a las 15:55 estabamos en la puerta del parque, el cual cerraba a las 16. Nos dejaron pasar sin problemas y dimos un paseo disfrutando de la naturaleza. Entre árboles, plantas enormes, arañas bastante más grandes de lo que hubiéramos imaginado y algún que otro animal, llegamos a la playa. Como ya dije en el pasado post, era época de desove y del nacimiento de las primeras tortugas que ya llevarían los huevos tres meses allí. Así que decidimos volver a las cabinas por la playa.
Cada vez que veíamos los pájaros posarse en la arena, David se acercaba por si iban a comerse a las tortuguitas recién nacidas. De pronto vimos una cámara que estaba super bien echa y nos asomamos para contemplarla.
¡SORPRESA! Dentro había una tortuguita que no podía salir. Cogimos un trozo de coco para ayudarla. Uno de los guías del parque antes de entrar, nos dijo que si la cogias y la llevabas directamente al agua, esa tortuga seguramente no supiese volver nunca a poner allí sus huevos. Estas tortugas volverán 25 años después a desovar. Para hacerlo necesitan sentir los sedimentos. Así que ahí estábamos los cuatro haciendo un pasillo para evitar que la comiesen y animandola a llegar al mar. Nos reíamos cuando la veíamos que volvía hacia atrás, cuando volvió a caer en otra cámara de la que tampoco podía salir, o cuando saltaba obstáculos estando tan cerca de rodearlos. Tres ingleses que pasaban por la playa, al vernos se acercaron y también la “escoltaron”.
Los ingleses siguieron su camino, que era en dirección opuesta a la nuestra. Y nosotros volviendo hacia las cabinas, vimos gran cantidad de plásticos que el mar habría llevado hasta allí. Así que sin mediar palabra, empezamos a recoger parte de aquella basura, hasta que no pudimos con más.
David encontró un caparazón de tortuga que me dió para traer a España, que claramente sería para Carla, su sobrina pequeña. Yo cogí otro, porque también quería uno de recuerdo.
Muchas gracias. De eso se trata de poder transmitir nuestras vivencias. Gracias por leernos
Muy bien con todo lujo de detalle, cierras los ojos y parece que estoy viviendo tu aventura. Graciaa parejita